Historia nº 5. Pedimos tu apoyo para construir una desaladora en las cumbres de la Sierra de Gádor (Almería)
Si de entrada has pensado rechazar esta propuesta, te animo a que sigas leyendo para conocer algo más
sobre las sorprendentes características técnicas de esta desaladora.
La formación de la Sierra de Gádor
La Sierra de Gádor es una estribación montañosa que empezó a formarse hace unos 10 millones de años como consecuencia de los choques que fueron ocurriendo a lo largo del tiempo entre las placas tectónicas euroasiática y africana, lo que provocó finalmente la elevación del fondo marino que había entre ambas placas hasta una altitud de casi 2.000 metros, y esa es la razón por la cual las rocas de esta sierra están constituidas por caliza, que a su vez proceden de los restos calcáreos de antiguos organismos marinos que vivían en aquel extinto mar.
Placas tectónicas |
Lluvias, un viaje de tres kilómetros hacia el interior de los acuíferos subterráneos del Campo de Dalías
Esta roca caliza está fracturada en toda su extensión y profundidad, lo que facilita que el agua de la lluvia se infiltre fácilmente a través de ella (a la vez de ir disolviéndola formando cuevas), recorriendo un camino de 3 km hacia el interior de la tierra, el resultado de sumar los casi 2 km de altitud que tiene esta sierra y el kilómetro de profundidad que poseen los acuíferos subterráneos que se forman a ambos lados de esta sierra: el acuífero del Alto Andarax (un 15% del volumen total), el acuífero de la cuenca de Adra (un 20%) y el acuífero del Campo de Dalías (un 65%), dividiéndose a su vez este último en dos acuíferos, el superior y el inferior, estando a su vez conectados los acuíferos de la cuenca de Adra y Campo de Dalías al Mar Mediterráneo.
Recarga de los acuíferos subterráneos |
Formación acuíferos subterráneos |
¿Por qué se están salinizando los acuíferos subterráneos del Campo de Dalías?
El agua que abastece a esos invernaderos procede sobre todo del acuífero subterráneo del Campo de Dalías (con su recarga anual ya calculada de 62 hm3), además del embalse de Benínar (unos 15 hm3/año, podrían ser más pero pierde agua por filtración) y la desaladora del Campo de Dalías (30 hm3), pudiéndose considerar que los aportes del embalse y desaladora (en total, 45 hm3) son destinados para los hogares e industria secundaria y terciaria de la Comarca del Poniente de Almería; por consiguiente, si consideramos que los invernaderos solo consumen agua del acuífero subterráneo del Campo de Dalías (unos 180 hm3/año) y a este acuífero solo le entran anualmente 62 hm3/año de recarga, es fácil deducir que tenemos un terrorífico déficit de -118 hm3/año, lo que explica la paulatina salinización que está sufriendo este acuífero, ya que al consumir los invernaderos más agua (-180 hm3/año) que la que aporta la recarga natural (+62 hm3/año) se está dando lugar a la intrusión del Mar Mediterráneo hacia el interior del acuífero, estando ya el acuífero superior tan salinizado que prácticamente no se puede aprovechar para uso agrícola o humano, con la gravedad de que esa salinización continúa avanzando hacia las profundidades del acuífero, lo que supondría poner en riesgo la viabilidad de la agricultura de la Comarca del Poniente de Almería en un futuro muy próximo… ¿Soluciones?
Intrusión del Mar Mediterráneo hacia el interior de los acuíferos |
Tecnología orgánica que genera lluvias
Aparte de las soluciones tecnológicas (que serán merecedoras de próximos artículos), proponemos de entrada una solución tecnológica orgánica que desde hace millones de años se encuentra en la propia Naturaleza: plantar un bosque en la Sierra de Gádor.
¡¡Un bosque es capaz de generar
lluvias!!, veamos cómo lo consigue. Supongamos que estamos en
pleno invierno y un viento procedente del mar con una humedad relativa del 90% está
chocando contra las faldas de una montaña, pero al ascender hacia sus cumbres
para sortear el accidente geográfico se enfriará (ya sabemos que en las cimas
de las montañas hace más frío que en el valle), lo que provocará por simple Ley
Física que su humedad relativa se incremente, supongamos al 98%, y si ahora a
esa humedad relativa del 98% del aire se le suma el vapor de agua que está expulsando
un bosque a través de sus hojas (por ejemplo un 5% de humedad relativa), la
humedad relativa global de la atmósfera circundante alcanzará con facilidad el
100%, lo que supone que esa masa de aire ya no puede almacenar más vapor de
agua por volumen y lo tiene que liberar en forma de gotas de agua o nieve, o
sea, aparecen “mágicamente” las lluvias, siendo en ocasiones su
presencia tan inesperada que incluso no llegan a ser pronosticadas por los
servicios meteorológicos…, por consiguiente, los bosques permiten conectar
con mayor eficacia las nubes con los acuíferos subterráneos, ya que por un lado
inyectan más vapor de agua a la atmósfera gracias a la transpiración de sus
hojas y, por otro lado, facilitan el camino del agua de lluvia en dirección a
los acuíferos por medio de sus raíces.
Cuanto más bosques, más recarga en los acuíferos subterráneos
El problema es que actualmente la Sierra de Gádor está muy deforestada (ver artículos anteriores), sólo hay un 15-20% de extensión de árboles con respecto a la masa arbórea primigenia, por lo que su poder de generar lluvias está hoy en día muy menguado con respecto a siglos pasados…, pero ahora ya sabemos que una montaña deforestada que vuelve a ser reforestada las lluvias harán acto de presencia en una mayor cuantía, además de incrementar las recargas al acuífero hasta un 33% anual si esas montañas se reforestan en su totalidad…por tanto, las cifras ahora cambian de manera sorprendente, ya que si teníamos una recarga anual de los acuíferos en torno a 62 hm3/año y esta cifra aumenta un 33% por reforestar a la Sierra de Gádor en su totalidad, tendríamos un aumento de recarga en torno a 20 hm3/año, una cifra que permitiría disminuir en gran medida la salinidad actual de los acuíferos subterráneos del Campo de Dalías, además de ser una cifra que sería el equivalente a la producción de una gran desaladora junto al mar…, por eso te pedimos tu apoyo para construir una desaladora NATURAL en las cumbres de la Sierra de Gádor.
*Fotografías: fotogramas de “Planeta Tierra… en Almería”, un documental en donde se narra la historia de la formación de los acuíferos subterráneos del Campo de Dalías, la paulatina salinización que están sufriendo en la actualidad y cómo podemos volver a recuperar su recarga original para reducir su salinidad.
Muy interesante este artículo. Necesitamos concienciar a todas las instituciones y a la ciudadanía en general la importancia que tienen los bosques para el cuidado de nuestro planeta.
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