Historia nº 7. Unos consejos para la reforestación de la Sierra de Gádor

Después de varias campañas de reforestación llevadas a cabo en la Sierra de Gádor, en donde han participado hasta la fecha centenares de personas, hemos tenido nuestros aciertos y errores, pero son precisamente esos aciertos y errores los que me animan a proponer algunos consejos para las próximas reforestaciones, "un proyecto que es de todos y no es de nadie"

 

Desde hace cinco años un grupo de voluntarios, escuelas, colectivos ecologistas y sociales, administración ambiental y empresas privadas han plantado árboles en la Sierra de Gádor, siendo el objetivo principal de estas reforestaciones concienciar a la Sociedad, especialmente la que vive en la Comarca del Poniente de Almería, sobre los múltiples beneficios ambientales positivos que nos aportaría la reforestación TOTAL de esta estribación montañosa, unos beneficios ambientales a los cuales ya hemos hecho referencia en algunas de las historias publicadas en este blog (https://albertourea.blogspot.com/)

Durante esas campañas de reforestación ha habido aciertos y errores, pero son precisamente esos aciertos y errores los que personalmente me animan en este año 2022 a proponer los siguientes consejos para seguir avanzando en las próximas reforestaciones de la Sierra de Gádor.


  • Especies botánicas a plantar:
    • Con respecto a los arbustos como romeros (Lavandula officinalis, antes Rosmarinus officinalis), espartos (Macrochloa tenacissima), lavandas (género Lavandula), adelfas (Nerium oleander), etc. considero que actualmente una gran parte del territorio de la Sierra de Gádor presenta una abundante masa vegetal de arbustos, por lo que estimo que, por ahora, no es urgente llevar a cabo esa plantación de arbustos.
    • En cambio, si creo más conveniente dedicar más esfuerzos de reforestación con especies botánicas de tipo arbóreo, ya que se calcula que solo el 15-20% de su territorio está reforestado con árboles.
    • Los árboles que se proponen para reforestar son aquellos que ya formaron parte del bosque mediterráneo de esta sierra al menos en los últimos 2.500 años, un bosque que finalmente fue completamente arrasado entre los siglos XIX y XX por la actividad minera de la época:
Algarrobo (Ceratonia siliqua)

      • Algarrobos (Ceratonia siliqua), siendo su límite altitudinal 500 metros.
      • Acebuches (Olea europaea var. sylvestris), siendo su límite altitudinal 600-800 metros.
      • Encinas (Quercus rotundifolia) o chaparros (Quercus faginea) siendo su límite altitudinal 1.600 metros.
    • La precaución que debemos de tener con las encinas es la de no plantarlas en terrenos en donde queden expuestas durante el día a la luz solar directa, sino que se plantarán en lugares en donde estén la mayor parte del tiempo bajo la sombra de otros árboles.

      • Ciprés de Cartagena (Tetraclinis articulata), siendo su límite altitudinal en la parte septentrional (cara norte) hasta 1.000 metros y en la parte meridional (cara sur) hasta los 1.600 metros. Una peculiaridad sobre esta especie, tiene la capacidad de rebrotar después de un incendio, además de preferir terrenos pedregosos y áridos, justo los que tenemos en la Sierra de Gádor.
      • Enebros (Juniperus communis), siendo su límite altitudinal en la parte septentrional hasta 1.000 metros y en la parte meridional hasta los 1.700 metros
      • Pino carrasco (Pinus halepensis), siendo su límite altitudinal de 1.700 a 2.000 metros.
    • Los pinos marcan el límite altitudinal de la mayoría de los árboles, lo que significa que a altitudes superiores a los 2.000 metros los árboles empiezan a crecer con dificultad, siendo paulatinamente sustituidos por arbustos adaptados a los fríos inviernos de esas altitudes como son las comunidades de piornales.
    • Por otro lado, el 15-20% de la reforestación actual de la Sierra de Gádor se realizó en su mayor parte con pino carrasco, por lo que creo que ya hay un elevado porcentaje de esta especie, además de ser un tipo de árbol que contiene altos contenidos de resinas, lo que les hace ser muy propensos a sufrir incendios (lo que provocaría que la deforestación volviese otra vez a hacer acto de presencia), por lo que recomiendo plantar esta especie botánica solo a partir de los 1.700 metros de altitud, en donde los riesgos de incendios también empiezan a ser menores.
Pino carrasco (Pinus halepensis)


  •  Selección de las semillas

 Es conveniente seleccionar semillas de aquellos árboles que crezcan en la misma Sierra de Gádor o sierras aledañas, ya que se supone que dichos árboles están genéticamente más adaptados a este entorno geográfico y a su clima con respecto a aquellos árboles que estén a cientos o miles de kilómetros de distancia.


  • Siembra en semillero

Dentro de un invernadero, las semillas seleccionadas se plantarán en bandejas de semillero. Tiempo estimado de permanencia en las bandejas de semillero: de uno a dos meses.

Con respecto al sustrato a emplear tenemos distintas fórmulas de composición, pudiéndose utilizar para la parte inerte (abiótica) diferentes proporciones de tierra franca (cuya composición media es de 20% de arcilla, 40% de limo y 40% de arena), fibra de coco, turba, zeolita natural y humus de lombriz, mientras que para la parte viva o biótica (aparte de la que ya aporta el propio humus de lombriz), introduciremos aquellas cepas de bacterias y especies de micorrizas (hongos) que establezcan relaciones de simbiosis con los árboles a nivel de sus raíces, siendo a su vez algunas de esas bacterias y hongos específicas para cada especie de árbol.


Bandeja de semillero con romeros


  • Trasplante desde bandejas de semillero a macetas de fibra vegetal biodegradable

     Pasados uno o dos meses los árboles se trasplantarán desde las bandejas de semillero hasta macetas de fibra vegetal biodegradable, teniendo cada maceta unas dimensiones de 10 cm de altura y 10 cm de diámetro. 

     El sustrato a utilizar para las macetas de cartón biodegradable será el mismo que hemos mencionado para las bandejas de semillero.


  •     Técnica de "endurecimiento" de los árboles

      Una vez realizado el trasplante a las macetas de cartón los árboles se mantendrán al aire libre o bajo una cubierta de malla con el 50% de sombreo durante los siguientes 3-6 meses, además de aportarles poco riego, ya que ahora el objetivo es que esos árboles se vayan adaptando poco a poco a las duras condiciones ambientales que se encontrarán en la sierra una vez que se planten en ella. 


Vivero al aire libre con cubierta de malla


  •     Época de plantación y de su finalización en la Sierra de Gádor

    Los árboles se empezarán a plantar justo una semana después de la primera lluvia importante que caiga en esta sierra, siendo habitual que esas lluvias aparezcan en estas latitudes a partir de los meses de octubre-noviembre, finalizando su plantación de uno o dos meses antes de las últimas lluvias, que suelen caer en abril, por lo que la reforestación se dará por acabada a finales de febrero. 


  •     Cómo se plantarán las macetas con sus árboles 
    Cavaremos un agujero en el suelo e introduciremos toda la maceta en su interior, cubriendo la superficie de la maceta con un dedo de grosor de tierra. A continuación apretaremos un poco la tierra alrededor de la maceta con las manos o los pies.

Enterrar en el suelo toda la maceta biodegradable con su sustrato es mucho menos agresivo para el árbol en comparación al método tradicional, en donde tras extraer el árbol de su bandeja de plástico (una operación ya de por sí traumática), tiene la problemática de que se pone en contacto de forma instantánea dos sustratos totalmente diferentes entre sí, el del cepellón del árbol y el del suelo, algo que no ocurre con el empleo de la maceta, que además contiene un mayor volumen de cepellón.

  •     Protectores

    Una vez plantado el árbol le colocaremos un protector (preferentemente biodegradable) de unos 50 cm de altura para evitar que sea comido por los animales herbívoros en los siguientes uno-dos años, fijándose a continuación ese protector al suelo mediante una estaca de madera de unos 70 cm de longitud.


  •     Alcorques
    Con su protector ya colocado haremos un alcorque a su alrededor (mínimo de medio metro a un metro de diámetro ¡y sin arrancar arbustos!) para que pueda crearse en su interior una poceta de agua tras cada evento de lluvia.

  •     Densidad de plantación

   Habitualmente se ha recomendado unas densidades de reforestación en torno a 1.100 árboles por hectárea, lo que equivale a un marco de plantación de 3x3 metros. La explicación a estas altas densidades de plantación es por el histórico de mortalidades (en torno al 80%) que se dieron lugar en las reforestaciones que se realizaron en el siglo XX, pero también se trata de una densidad que puede generar problemas si finalmente todos los árboles sobreviven (tal como ya ha sucedido en otras estribaciones montañosas), puesto que se forma una intrincada masa boscosa en donde las ramas de los árboles se entremezclan entre sí, lo que hace incrementar las incidencias de plagas o que ese bosque sea más propenso a sufrir incendios, además de hacerlo casi impenetrable.

Puesto que considero que con las medidas propuestas en este protocolo (especialmente en cuanto a la selección de especies botánicas y límites altitudinales, la fórmula del sustrato, técnica de endurecimiento, maceta biodegradable, época de plantación, protectores, vallado, alcorque, riego a mano...), es probable que se consigan porcentajes de supervivencia mayores que las alcanzadas en pasadas reforestaciones, por lo que propongo reducir la cifra anterior hasta los 400 árboles/ha, lo que equivale a un marco de plantación de 5x5 metros, lo que conllevaría a su vez a una reducción de los costes de reforestación y a una mayor rapidez en cubrir la misma superficie de reforestación con respecto a técnicas anteriores.


Bosque reforestado con una alta densidad de plantación

  • Aporte de riego

Aunque puede ser una operatividad complicada de realizar según cual haya sido la zona en donde se ha llevado a cabo la reforestación o la extensión de la misma, siempre que sea posible se deberá de aportar a los árboles, sobre todo en su primer año de plantación, un riego de agua (unos dos-cinco litros por árbol) en el mes de mayo o junio.

Puesto que hemos recomendado una cifra de 400 árboles/ha hablaríamos de una cantidad de unos 800 litros de agua/ha, siendo en principio operativo llevar a cabo ese aporte de volumen de agua.


  • Cambiar los protectores a un vallado

Cuando los árboles empiecen a sobresalir por encima de los protectores pueden ser comidos por los animales  herbívoros, dificultando con ello que crezcan en altura, por lo que recomendamos que llegado ese momento quitemos el protector y construyamos un vallado.

El vallado se construiría clavando alrededor del árbol tres palos de metro y medio de longitud que quedarán unidos en sus extremos superiores con una cuerda, formando en su conjunto una pirámide de tres lados. A continuación, colocaremos y ataremos sobre ese triángulo de palos una malla para que siga dificultando en los próximos 2-5 años el acceso de los animales herbívoros hasta el árbol, tiempo a partir del cual ya podremos retirar definitivamente el vallado y dejar que la vida siga su curso.


  • Colocación de nidos para murciélagos y páridos

Para ayudar a combatir las plagas que atacan a los árboles, como puede ser la procesionaria de los pinos, colocaremos nidos de murciélagos y de páridos en aquellos árboles reforestados en el pasado que ya tengan más de cinco metros de altura.


  • ...Y hacer participar a la Sociedad Local

Toda reforestación debe de ir acompañada de la participación de la sociedad local, especialmente a nivel escolar, ya que los niños y niñas que participen en una reforestación siempre considerarán que el bosque que han ayudado a crear ya forma parte de sus vidas… y lo seguirán cuidando para las generaciones futuras.


Diversos colectivos colaborando juntos en una
de las reforestaciones de la Sierra de Gádor


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